UNA OPOSICIÓN IDEOLÓGICA
México ha atravesado por unas elecciones un tanto ruidosas, pues nunca se había visto que tres partidos políticos, milenarios enemigos e incoherentes ideológicamente se unieran para hacerle frente a otro partido corrupto, totalitario y asesino. Los resultados fueron los esperados, el congreso lo ganó el partido en poder y la mayoría de las gubernaturas que se diputaron. No obstante, la oposición (PAN, PRI Y PRD) celebró los números obtenidos y festejaron tanto como si hubieran ganado. Sí ganaron más curules que las obtenidas en las elecciones del 2018, pero siguieron sin alcanzar al partido en poder a pesar de su estrategia electoral. Entonces, ¿qué ganaron? Nada.
México atraviesa una crisis política donde el ciudadano vota por el candidato menos malo, ya no vota por sus propuestas o por su buen historial sino vota porque es menos corrupto que su contrincante. Es tan grande esta crisis política que un ciudadano con principios conservadores tiene que votar por el que menos apoya una ideología progresista. Tan grande es la crisis política, que los partidos ofrecen lo mismo y si no lo hacen son indiferentes ante las necesidades del votante de derecha.
Tal vez, suene arcaico hablar de izquierda y derecha, pero es necesario. En México la mayoría de los ciudadanos defienden la vida desde la concepción, defienden la familia natural, profesan una fe religiosa, se oponen a una cultura de la cancelación y lo políticamente correcto. En síntesis, coinciden con los valores occidentales.
La gente que apoya los principios antes mencionados no solo lo hacen en sus votaciones, sino en su día a día. En nuestro sistema político contamos con infinidad de partidos políticos, pero absolutamente ninguno defiende los principios de los ciudadanos mexicanos: vida, familia y libertades fundamentales. Aquellos que lo realizan lo hacen cobardemente, tienen miedo de perder su "elector progre" por lo que en la práctica todos los partidos políticos son hermanos ideológicos. Esto no es un invento, ejemplos sobran donde la derecha cobarde se abstiene de defender la vida en los congresos locales, la familia en todas las instituciones públicas como eje de la sociedad y las libertades que heredamos de nuestra independencia. Como prueba de ello, partidos de la "oposición" aprobaron el aborto (PRI-Hidalgo), apoyan los matrimonios homosexuales (PAN) y tienen una plataforma política que se asemeja más al partido del presidente que de una oposición (PRD).
Por lo anterior, México necesita un frente no solo en los tiempos electorales sino en la vida pública de México.
Es importante una oposición que razone, que no se venda a las modas, pues las modas caducan, que combata con toda su estructura al progresismo que buscan implantar en México por medio de luchas sociales de una minoría inventada, de una mal llamada opresión hacia la mujer, de un capitalismo woke y sobre todo de una cosificación de la vida humana.
Esta oposición ideológica es necesaria ya que México está entrando a una época autoritaria donde prevalecen ideas progresistas tanto en instituciones como en la sociedad, las universidades pasaron de ser espacios de conocimiento a centros de adoctrinamiento; las instituciones públicas como la SEGOB, IMJUVE, incluso el INE y la SCJN convirtieron como eje de atención a colectivos minoritarios. Y por último en la ciudadanía donde inconformarse sobre estas posturas son motivo de ataque, violentando la libertad de expresión, de pensamiento, de religión y acabando con la individualidad de cada persona. Pues los colectivos más que expresar sus posturas con respaldo científico, sociológico y jurídico las defienden con sentimentalismos, mentiras y agresiones.
Es hora de detenerlo, podemos hacerlo, en México los globalistas, cobardes y apáticos no gobiernan. En México gobiernan los mexicanos, país que inicio con los valores de unión, independencia y religión.
Alejandro Atonal @AleAtonal