PERSPECTIVAS DEL 1° INFORME
A poco menos de 1 año de iniciado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hemos visto ciertas incongruencias, algunas de estas se han mantenido como pilares en el sentido del propio discurso político, otras de esas incongruencias, por el sentido de peso de la propia patraña, o del escenario político o económico, se han tenido que ajustar a una realidad que el presidente no puede cambiar en ese sentido.
La esencia del discurso lopezobradorista es sencillo, acabar con la corrupción. No obstante, en el más sentido ambicioso de buscar acabar con esa corrupción, el Gobierno de México ha hecho recortes que parecen inverosímiles, pues a su vez vemos una amplia gama de programas de apoyo social, que todavía no cumplen la totalidad de su objetivo. Un caso importante es el del programa de Jóvenes Contruyendo el Futuro, que puede presentar algunas irregularidades, creeríamos la más significativa el que haya empresas involucradas en el proceso que parecen imposibles de rastrear, que facilmente se podrían inferir como empresas fantasmas, y no en el sentido preciso de desvío de recursos, sino para con el maquillaje de cifras del programa. Y es que, precisamente en ese enfoque, el gobierno federal tiene muchas apuestas en el sector social, pero poco de ellas son técnicas, como lo puede ser este programa que busca dar trabajo a jóvenes, pues el resto en demasía, son asistencialistas.
Otro de los grandes sentidos de divergencia puede ser el manejo de la política económica, pues es bien sabido la condena reiterativa contra el neoliberalismo, de parte del Gobierno de México, pero bien, la búsqueda del presidente para la redistribución de las riquezas económicas lo ha enfrentado con muchos corporativos, y corporativistas, para su fortuna, personajes como Carlos Slim, el empresario más rico en México, y el Grupo Financiero Banorte, han hecho ciertas alianzas con el gobierno. Sin embargo, al primero tirar el dardo y luego buscar el blanco, es indudable que algunos otros conflictos con el mundo empresarial podrían empapar al Gobierno de México próximamente.
Retotomando lo último, tirar el dardo y después buscar el blanco, los proyectos productivos de Andrés Manuel tienen una turbia construcción, debido a, por la naturaleza del ahora presidente que lo llevo a establecer ya sus compromisos para con estas obras, a ciegas, pues todavía no era presidente cuando se sumergió en ellas: tales es el caso de la refíneria o el tren maya, obras que sin tener tofavía la facultad o los recursos para establecer los diálogos respectivos con las comunidades, se iniciaron de iure. Hoy, ya con la presidencia en manos, este estaba ya comprometido, por tanto, pese a tener ya la capacidad de negociación, y sobre todo la facultad, simplemente se está haciendo unilateralmente, y esa actitud unilateralista venía precedida ya por su soberbia para con el NAICM.
De haber sido unos buenos primeros 9 meses, uno esperaría mas estabilidad, mas certeza, no obstante lo que parece que nos llevamos a futuro, es el mismo precedente de un gobierno conflictivo que no ha sido correcto en muchas de sus formas, que en muchos casos no entendió que la política electoral terminó, y que debía empezar entonces una de gobierno.
Jorge Luis Pimentel. @JLPimentelM
Líder Nacional del Movimiento Conservador Verde.