EVO, MÉXICO Y EL SOCIALISMO
Cuando ocurrió lo de la proclamación del presidente (E) de Venezuela, y la deslegitimización de Nicolás Maduro, la presidencia de México dijo no querer involucrarse en asuntos extranjeros, mostrarse "imparcial", pero ciertamente al manetener el reconocimiento al régimen de Maduro hay una parcialidad intrínseca, pero el apoyo lopezobradorista en aquel entonces no podía ser tan evidente pues, sí, había una fuerte presión estadouidense en el tema, la presidencia ilegítima de Maduro se había vuelto ya un asunto de interés político internacional.
Ahora tenemos a Evo Morales, expresidente de Bolivia, renunciando al puesto por unas turbulentas elecciones manchadas por la antidemocracia sistemática, y que si bien el ejército boliviano se parcializó, lo cierto es que lo propio era lealtad al pueblo y no a una presidencia que violó la voz popular, primero en un referedum (donde se determinaría si Morales pudiese relanzarse a la presidencia, resultando perdedor) y después en estas últimas elecciones donde el descaro cobró forma. En ese sentido, Andrés Manuel López Obrador, en esta ocasión, dejo de lado la "imparcialidad" que dijo haber tenido en tiempos anteriores, y ofreció directamente asilo al anticonstitucional Evo Morales, después de su renuncia, y no derrocamiento, de la presidencia boliviana. No satisfecho con aquel movimiento, porque el problema no es el ofrecimiento de asilo sino de que México mandase un avión del ejército a por Evo Morales, llegando sino bien como refugiado, sí como si fuera un heroe.
Las situaciones son claras, Venezuela vive un régimen que se sustentó y se sustenta en falaz democracia, como también Bolivia lo estaba haciendo. El pueblo boliviano dejó claro su descontento y por ello Evo Morales se vió en la necesidad de renunciar: no fue un golpe de estado, y sí una presión civil antes de que aquel hombre viese que podía manipular el sistema -que ya lo hacía en perspectiva-, y hacer proliferar así su régimen como Maduro en Venezuela.
El tiempo de Morales se agotó, las urnas hablaron, en el sentido de haber expresado una inconformidad democrática enorme, que él debe ver y aceptar si de verdad fuera un demócrata convencido.
Jorge Luis Pimentel @JLPimentelM
Líder Nacional del Movimiento Conservador Verde.