EL IMPORTANTÍSIMO PAPEL DE LA IGLESIA Y DE LA MADRE PATRIA COMO DESENCADENANTES DE LA MODERNIDAD
Contrario a lo que se nos ha enseñado, en el siglo XV la idea de la esfericidad de la tierra era bastante aceptada por los doctores de la cristiandad (Europa).
De hecho, Colón, ávido lector de su tiempo, basó su visionaria empresa en grandes sabios como lo fueron Ptolomeo, Marco Polo, Papa Pio II (excelso geógrafo e historiador), Pablo Toscanelli, por mencionar algunos.
Entonces, ¿por qué se rechazó su proyecto? Porque el consejo real de Juan II de Portugal dictaminó que Colón se equivocaba en sus cálculos referentes a la distancia a recorrer para llegar a China, Japón e India, y con razón (pues la tierra es significativamente más grande de lo que planteaba Colón). Por esta razón se descartó su proyecto en varias cortes y se optó por la exploración de las costas occidentales de África llevada a cabo por Bartolomé Díaz, navegante extraordinario.
Fue así como Cristóbal Colón migra a Huelva, Esp. con su hijo Diego en 1485. Gracias a la divina providencia se topa con el convento franciscano La Rábida donde conoció a fray Juan Pérez, anterior confesor de la mismísima reina Isabel La Católica (fascinante mujer). Al entablar con el genovés provechosas conversaciones, el fraile franciscano lo presenta con García Hernández, el médico de Palos, y con fray Antonio de Marchena (franciscano y cosmógrafo), quienes, en 1486, animaron a Colón a presentar su proyecto en la Corte Española. Por desgracia la idea fue descartada, pero no olvidada.
El 17 de abril de 1492, tras arduas negociaciones con los doctores de Salamanca y funcionarios reales, con fray Juan Pérez, representante de Colón, quien además había escrito una carta a la reina mostrándole la gran empresa evangelizadora que podría desencadenar el viaje, fue que se escribieron las Capitulaciones de Santa Fe. En ellas se estipuló que:
Cristóbal Colón será el Virrey de todas las islas y tierras firmes que descubriera.
Que obtendrá la ganancia de la décima parte de lo que en ellas se encontrara.
Le otorgó la jurisdicción de todas las causas referentes al comercio de las mercancías.
Esta es la génesis de nuestra Hispanoamérica, un sueño, una idea, una empresa, pero sobre todo un proyecto profundamente cristiano.
Paulina Carrera @paulinacarrera49 - Instagram